OLFATO 👃
El olfato es uno de los sentidos que más y mejor desarrollados están desde el nacimiento. Los niños tienen preferencia por los olores agradables, y son capaces de detectar los olores desagradables y prejudiciales. También suelen mostrar preferencia por olores como el de la leche materna o el olor corporal de la madre.
DEFINICIÓN
El sentido del olfato es uno de los 5 sentidos que tienen los seres humanos. Se trata del sentido que nos permite detectar e identificar ciertas sustancias químicas en el aire, las cuales son responsables de darle un “olor” a las cosas o ambientes. El olfato es el sentido encargado de procesar los olores.
DATOS IMPORTANTES
1-El ser humano puede
diferenciar entre más de 10.000 olores diferentes.
2-La
pérdida de los receptores del olfato debida al envejecimiento provoca una
disminución de la capacidad de oler en las personas mayores catalogada hiposmia.
3-La sensibilidad del olfato en algunos animales es muy superior a la humana. El perro por ejemplo tiene la capacidad de oler una superficie mucosa olfativa alrededor de 100 cm2 en cambio la del ser humano es de solo 5 cm2.
ANATOMÍA DEL OLFATO
Cavidad Nasal: Es la cavidad de la nariz que se encuentra en la profundidad del cráneo, conectando la región posterior de la garganta con la nariz; corresponde al primer lugar por donde fluye el aire que ingresa por las fosas nasales.
Senos Paranasales: Son cavidades que se denominan “anexas”: hay uno maxilar, otro frontal, otro esfenoidal y una serie de pequeños senos paranasales conocidos como celdillas etmoidales.
Epitelio Olfatorio: Consiste en una capa de células que se encuentra en el “techo” de la cavidad nasal; está formado por millones de células especializadas en la percepción de los olores que tienen receptores olfativos. Estas células consisten en terminaciones nerviosas de las neuronas sensoriales olfatorias de la nariz.
Bulbo Olfatorio: Es una estructura con forma de vesícula que se encuentra en el cerebro y cuya función es recibir las señales correspondientes a la estimulación olfativa de los receptores. Hay dos, uno en cada hemisferio, y se definen también como una prolongación de la corteza cerebral.
CLASIFICACIÓN DE OLORES
- Fragante o Floral: Uno de los olores primarios es el floral, como el aroma a rosas.
- Leñoso o Resinoso: Se trata de un olor leñoso o amaderado como el de las hojas, las resinas, los arbustos o las cortezas de los árboles. Muchos suelen decir que se trata de uno de los olores más placenteros, quizá debido a su relación con la naturaleza.
- Frutal: La nariz humana puede percibir todo tipo de olores afrutados. Son los aromas naturales que evocan las frutas, excepto los cítricos como el limón, la lima y la naranja. La facilidad con la que el olfato humano es capaz de detectar estos olores hace que se consideren como un olor primario.
- Químico: Son olores sintéticos, y la nariz puede reconocerlos fácilmente. Algunos ejemplos son el alcohol, el amoníaco, la lejía, la gasolina o la pintura. Este tipo de olores son muy intensos y por lo general suelen ser percibidos por nuestro cerebro como una señal de alerta.
- Mentolado o Refrescante: La menta es uno de esos olores que es inconfundible y que resulta sumamente refrescante. Puede utilizarse como especia en numerosas recetas, pero también en productos de higiene bucal. La menta no es el único olor refrescante que puedes encontrar, ya que hay otros como el eucalipto que también entran dentro de esta categoría.
- Dulce: Suele considerarse un aroma rico, cálido, cremoso y ligero. Este tipo de aroma suele percibirse en el chocolate, la vainilla o el caramelo. Es uno de los olores más agradables y que muchas veces nos transportan a la infancia.
- Quemado o Ahumado: Este olor suele ser como el aroma que desprende el humo producido cuando se quema la madera. Es intenso, difícil de eliminar y muchas veces se relaciona con el olor de las palomitas de maíz recién hechas.
- Cítrico: El olor de la naranja, el limón la mandarina. Aromas frescos y muy agradables para la nariz humana que te dejan una sensación de bienes en el cuerpo.
- Podrido: Este tipo de olores provocan un gran rechazo en la persona. Este tipo de olores provocan un gran rechazo en la persona cuando la nariz los detecta en grandes concentraciones. Son desagradables y penetrantes. Algunos ejemplos son la carnes podrida, las aguas residuales u otros alimentos en estado de descomposición.
- Acre o Rancio: Este aroma suele ser un poco picante y áspero para el olfato. Dentro de esta categoría se incluye, por ejemplo, el olor a ajo, a fósforo o el ácido sulfúrico.
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